lunes, 1 de noviembre de 2010

RECUPERA EL PRIMER AMOR

Te has sentido ultimamente alejado de Dios, como que quieres buscarlo, pero algo se interfiere, oras y no sientes nada, te sientes seco, no tienes ganas de orar, duermes mucho, y ya no tienes tiempo para dedicarle a Dios. Pues quiero decirte que has perdido el primer amor, no creas que eres el único que te ha sucedido, muchos personajes de la Biblia, vivieron momentos en los cuales no sentían la presencia de Dios.

En el libro de Apocalípsis 2:2 dice: Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;

2:3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.

2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

Muchos nos hemos sentido así, Yo viví momentos en los cuales me sentía muy mal y noté que lo que antes me gustaba hacer para Dios ya no lo hacía, me sentía cansada y muchas veces no tenía fuerzas ni para orar en las noches antes de acostarme, llegaba muy cansada de mi trabajo y creia que durmiendo ese cansancio se iba a quitar.

Noté que cuando buscaba de Dios sentía como si las fuerzas nuevamente me regresarán y pude notar que estaba perdiendo el primer amor. Dios me habló a través de este versículo. Pude pedirle perdón a Dios y le pedí que el fuego del Espíritu Santo entrara nuevamente en mi vida y que quitará de mi vida todo lo que me pudiera apartar de Él, le pedí tener nuevamente ese primer amor.

Amado hermano sentir la presencia de Dios en nuestras vidas, es la felicidad más grande, es algo muy difícil de explicar, la verdad que lo mas importante para mi en mi vida es tener a Jesús en mi corazón, y le pido que nunca permita que me aparte de Él.

Este blog se lo dedico a Él como agradecimiento por lo que ha hecho en mi vida, la verdad que si no fuera por Él, posiblemente no estuviera hoy con vida. El me salvó y me hizo una nueva criatura, y esto no tiene precio.

Toda la vida estaré agradecida y te invito a que si has perdido el primer amor sigas estos pasos:

1. Arrepientete
2. Busca de su presencia
3. Lee la palabra de Dios
4. Escucha alabanzas y adoralo.
5. No te descuides, porque el Diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar.

Esto es una guerra diaria, pero recuerda que mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo.

ES HORA DE VOLVER A EMPEZAR

Posted: 2010-10-15 19:13:31 UTC-07:00
Muchas veces he querido cambiar alguna área en mi vida y digo hoy si comienzo, pero vuelvo y caigo en lo mismo, y vuelvo a empezar, quiero decirte que Dios está viendo tu corazón, El se está dando cuenta que tu quieres cambiar, pero ánimo, comienza de nuevo, cuantas veces sea necesario, que Dios está de tu parte y el Espíritu Santo está haciendo la obra en tí.


EL DEDO DE DIOS


LA BIBLIA O EL CELULAR

 

Que tristeza el ser humano ya no tiene tiempo para dedicarle a Dios, pasan horas en Facebook, Twitter, o celulares, y se pasa el dìa y no hay tiempo para meditar en la palabra de Dios, recuerda que su palabra dice "Nunca se apartarà de tu boca este libro de la ley, sino que de dìa y de noche meditaràs en el. Este video espero que te haga reflexionar y aprendamos a ororganizarnos en el tiempo, sabiendo que el primer lugar es para Dios.


No es Facil, pero Tampoco Imposible

No es Facil, pero Tampoco Imposible


La vida del cristiano no es fácil y mucho menos lo es la vida diaria. Además de todas las responsabilidades, distracciones y situaciones que se nos presentan en nuestro diario vivir también tenemos que procurar no pecar y vencer la tentación, hacer frente a la prueba y dedicar tiempo a Dios. No es que esto sea una carga pues en lo contrario debe ser un estilo de vida el cual estamos dispuestos a seguir una vez que proclamamos a Jesús como nuestro único salvador.

Ahora; no te desesperes debemos mantener la calma. Sabes... te tengo buenas noticias, tenemos tres únicas y espléndidas personas que se han ofrecido a ayudarnos.. :)

1) Espíritu Santo: conocido como nuestro consolador (Juan 14:16-17) el esta ahí con nosotros en cada paso, nos redarguye, nos da nuevas fuerzas para vencer y continuar. No tienes por que sufrir ni desesperarte, ya tienes a alguien que esta ahí para consolarte y animarte.

2) Jesús: nuestro salvador y defensor (Juan 14.6-7) nuestro mejor amigo y hermano, el nunca te decepciona, siempre llega a tiempo, se mantiene siempre fiel intercediendo por nosotros ante el Padre. Ya no solo tienes un consolador sino también un salvador, amigo y, defensor.

3) Dios: nuestro Padre Celestial, creador y protector. Él conoce todo sobre nosotros y nos ama mas que a su único hijo. (Juan 3:16) Para él somos grandes tesoros y todo lo que pidamos en el nombre de Jesús, él nos lo otorgará ¡Ahora que más podemos pedir! Tenemos un consolador, un salvador y un padre que nos ama infinitamente.

Lo más maravilloso es los tres son uno mismo y trabajan como uno, ahora te puedo decir que es difícil ser cristiano pero jamás será imposible porque no hay nada imposible para Dios (Lucas 18:27) y si él esta con nosotros para nada será imposible en nuestras vidas. ¡Dios te bendiga!

Bástate en mi Gracia



Segunda Corintios 12: 7- 9


“Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.”

¡El gozo de trabajar en su obra! La felicidad que sobreabunda cuando recibimos las felicitaciones y los comentarios positivos de nuestros hermanos en la iglesia. El orgullo santo que sentimos cuando reconocen nuestro trabajo, cuando lo alaban por su grandeza por la bendición que da y la paz o amor que inspira.

Lamentablemente se nos olvida que esto viene de Dios, se nos escapa de la mente y el corazón que el talento, las ideas, las fuerzas y la gracia llegaron de Él. O sea, que el artista, el verdadero dueño de todo la gloria, de los aplausos, de los comentarios y el crédito es Jesucristo y no nosotros. ¿Nosotros? Simples siervos, vasos que en sus manos somos útiles para toda buena obra.

¡Que triste es, cuando esto se nos escapa! Tan lindo que es darle toda la gloria a Él y reconocer que por sus gracia es que lo hemos logrado. Pero, la naturaleza humana, el deseo de ser alabados y recibir crédito ajeno siempre tocan la puerta y en algún momento u otro nosotros les respondemos. Por eso es que nos han sido dadas las debilidades. Un aguijón, una espina que nos pulla con la verdad de nuestra condición: que somos seres débiles y que nuestras fuerzas vienen de Dios.

Tenemos justo al lado, es más, dentro de nosotros, existe una debilidad con la cual peleamos, día a día. Un aguijón un mensajero del maligno que nos abofetea cada vez que puede, que quiere y que se lo permitimos. Este mensajero nos atormenta constantemente recordándonos que aunque seamos Hijos de Dios, seguimos siendo débiles ante el deseo de la carne.

Podemos irnos en ayuno y oración, y rogar por la liberación de este aguijón. ¡Qué alivio tan grande sería ese! Por cada debilidad que nos ataque, un tiempo de ayuno y oración para que sea apartada de nosotros. Sin embargo, Dios nos dice: “Bástate en mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.” Entonces, somos débiles para que Dios se fortalezca en nosotros. En medio de nuestras debilidades el poder de Dios se manifiesta en sobremanera en nuestras vidas.

Cuando nos bastamos de la gracia de Dios, y nos declaramos débiles sin Él, vasos inútiles sino estamos en sus manos adquirimos el fortalecimiento para soportar la debilidad. Recibimos la fuerza divina para pelear contra la tentación, fortalecemos lo que una vez fue nuestra debilidad y somos capaces de continuar hacia adelante, dispuestos a fortalecer otras áreas y crecer en otros campos. Con sólo bastarnos en su gracia, fortalecemos nuestro ser, dominamos nuestra carne, vencemos al enemigo y recordamos eternamente; que sin Él...tenemos nada y con Él tenemos TODO.