sábado, 6 de noviembre de 2010

“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

Mateo 6:21

Jesús era muy claro en decir que no tendríamos que hacer tesoros acá en la tierra, pues todo lo que esta tierra ofrece es vano y pasara algún día, pero las cosas que son espirituales y que a lo mejor no se pueden ver con nuestro ojo humano o no se pueden tocar con nuestro dedo físico esas si son eternas.

Que sabiduría la que Jesús mostraba con unas palabras tan sencillas vistas en lo humano, pero con una profunda enseñanza en el ámbito espiritual: “donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

Yo te pregunto en esta hora: ¿Cuál es el obstáculo porque el cual aun no quisieras que Cristo viniera?, ¿Tu Familia?, ¿Tu trabajo?, ¿Tu dinero?, ¿Tus bienes?, ¿Tu enamorado?, ¿Tus hijos?, ¿Tu matrimonio?, ¿Tu pecado?, ¿Cuál seria el motivo por el que si Cristo decidiera venir mañana, tu no quisieras que eso ocurra aun?

Hay momentos en la vida en los cuales muchos de nosotros quisiéramos que Cristo tardara unos cuantos días, meses o años más. Recuerdo que cuando entregue mi vida a Cristo una de las cosas por las cuales no quería que Jesús viniera aun era porque mi familia aun no era cristiana, yo le decía que me diera tiempo para tratarlas de convencer de pecado, luego cuando ellos se entregaron, otra de las cosas por las cuales quería que Cristo tardara un poquito mas era porque aun no me había casado, yo le decía: “espérate hasta que me case por favor”, luego cuando me case, le decía: “déjame experimentar primero que es ser padre, regálame un hijo primero”, luego que me lo regalo, ¿Cuál es el siguiente obstáculo?, realmente no lo se, lo que si se es que es un error tremendo el que he cometido durante muchos años, quizá no sea error viéndolo desde la perspectiva humana, pero si un tremendo error viéndolo desde la perspectiva espiritual, ¿Por qué me preguntaras?, por la sencilla razón de que mi tesoro había estado acá en la tierra y si mi tesoro esta acá, acá también estará mi corazón, por lo cual puedo en momento determinado descuidar mi amor por el Señor y juntamente con eso perder el objetivo de mi vida que es estar un día con Cristo Jesús.

¿Estará mal entonces de querer que mi familia se convierta?, ¿De querer casarme o tener un hijo? Definitivamente no esta mal, lo malo esta en que dichas situaciones sean un tesoro tal de que me olvide de mi primer objetivo y tesoro preciado como lo es la salvación.

Hermano amado, ¿Dónde esta tu tesoro?, ¿Hay algo que amas más que estar con Jesús?, si eso es así, entonces yo te digo con toda certeza: AHÍ ESTA TU CORAZÓN.

Mi corazón no puede estar en algo que pasara, mucho menos en una persona que jamás te dará salvación, pues el único que te puede dar vida eterna es JESÚS, es por ello que como hijos suyos enamorados de su misericordia y amor tenemos cada día que tratar de guardar y proteger ese TESORO llamado VIDA ETERNA.

Yo no se tú, pero yo quiero estar un día por toda una eternidad junto a Cristo. Que las cosas terrenales no le quiten el primer lugar a Dios y que mi deseo de su venida sea diario dejando aun lado todo sentimiento humano que en momento determinado me puede causar la perdida de mi objetivo eterno.
Si tu tesoro es tu familia, tu esposo, tu esposa, tu amigo, tu trabajo, tus bienes, tu dinero, tus hijos, tu novio, tu novia, etc. Créeme que ahí estará tu corazón.

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