SOMOS LA NOVIA DE CRISTO

 SOMOS LA NOVIA DE CRISTO
Como un novio que se regocija por su novia, así tu Dios se regocijará por ti.
Isaías 62: 4-5
Hace algunos meses, tuve un hermoso sueño en el cual me vi. vestida con un vaporoso traje de novia lleno de tules y encajes. Por más que me esforzaba no conseguía ver al novio por ningún lado. De pronto vi. a mi esposo junto a mi; estaba vestido con ropas normales, ¡el novio no era él! Por alguna razón alcé mis ojos al cielo y contemple como si fueran brillantes estrellas que iluminaban mi rostro los flashes de las cámaras fotográficas.
Me encontré de pronto caminando hacia el altar de una Iglesia, cuando escuché una voz que me dijo “no hay novia sin un buen ramo” vi. entonces dos manos que pusieron en mis brazos un ramo de cartuchos blancos. Y susurró en mi oído:
Ya no te llamarán «Abandonada», ni a tu tierra la llamarán «Desolada», sino que serás llamada «Mi deleite tu tierra se llamará «Mi esposa»; porque el Señor se deleitará en ti, y tu tierra tendrá esposo. Como un joven que se casa con una doncella, así el que te edifica se casará contigo; como un novio que se regocija por su novia, así tu Dios se regocijará por ti. Isaías 62: 4-5
¡El novio era Cristo!
Hay alguien que detesta tu felicidad



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Pasaron muchos días y aquella sensación de felicidad del encuentro con mi amado parecía no terminar este sueño me hizo comprender que “Somos la Novia de Cristo” el se deleita en mí, ¡que maravilla! Pero, me hizo entender que la novia de Cristo también es una novia en guerra porque tiene un adversario que anda como león rugiente buscando a quien devorar (1ª. Pedro 5:8) y vino contra mí con todo su poder y circunstancias y situaciones que ya había superado comenzaron a afligirme de nuevo.
Llegó la enfermedad, el desaliento, la limitación económica. Comenzaron a aflorar los sentimientos de derrota y fracaso y pensamientos que nunca había percibido como: “He orado, he suplicado, he ayunado y Dios no me escucha, las bendiciones son para otros pero no para mí” daban vueltas en mi mente. De pronto estaba rodeada por un Espíritu de Muerte. Me sentí cansada, enferma y sin deseos de vivir.
Hay alguien que pelea por ti
La bondad de Dios nunca se agota, y cada mañana el renueva para nosotras su misericordia. Luego de un mes de pruebas y de luchas El vino a mi encuentro de nuevo, me hizo recordar este sueño y me dijo “Eres la novia de Cristo”, estas del lado ganador, no tienes porque sentirte derrotada. He puesto en tu mano una espada de dos filos. Debes verte como una novia sobria, pero enfocada. Aprende a manejar esta espada con habilidad. Como una verdadera guerrera, sin tu espada no funcionarás en la batalla, permanece alerta y lista.
2
Todas las circunstancias que creías olvidadas vinieron de nuevo porque simplemente las echaste fuera pero no les has cortado la cabeza. Se alejan momentáneamente pero luego ellas reciben nuevas fuerzas y vuelven a ti para destruirte. ¡Párate de nuevo! ¡Levanta tu Espada! Y como David lo hizo con Goliat (1ª. Samuel 17) córtale la cabeza a los gigantes porque no será en tus fuerzas sino en el poder de mi Espíritu Santo.
La Espada es la Palabra de Dios.
La Biblia es nuestra defensa. Jesús siempre combatió al enemigo diciéndole “Escrito esta” (Mateo Cap. 4) Si no ponemos la espada de Dios por encima de nuestros argumentos humanos, estaremos luchando nuestras batallas con nuestras propias fuerzas. Hebreos 4,12 “ Pues viva es la palabra de Dios y eficaz , y mas CORTANTE que cualquier ESPADA de dos filos, Penetra hasta la división entre alma y espíritu, articulaciones y médulas; y discierne sentimientos y pensamientos del corazón”
Debemos apropiarnos de las promesas escritas en su Palabra porque son grandes y eternas, ¡El es nuestro defensor! Aunque nuestros ojos vean problemas y circunstancias difíciles de cambiar, para El no hay nada imposible, pero necesita nuestra colaboración y para eso nos ha dado Su nombre, Su autoridad y Su poder.
El anhela quitarnos el vestido de pordiosera que hemos estado llevando y vestirnos con un resplandeciente vestido de novia. Solamente cuando abracemos esta verdad y levantemos la espada podremos decir “Me vistió con ropas de salvación y me cubrió con el manto de la justicia. Soy como una novia adornada con sus joyas” Isaías 61:10.
Tu vida y mi vida son una hermosa historia de amor que transcurre cada día en medio de una batalla pero si su Palabra dice “como un novio que se regocija por su novia, así tu Dios se regocijará por ti” dime: ¿que novio le niega algo a su novia? La victoria ya es nuestra. La Biblia afirma que debido a la victoria de Cristo, estamos destinadas a triunfar.
Oro porque atesores esta verdad en tu corazón porque es la única forma en la cual se hará realidad en tu vida entonces “las naciones verán tu justicia y todos los reyes tu gloria; recibirás un nombre nuevo, que el Señor mismo te dará. Serás en la mano del Señor como una corona esplendorosa, ¡Como una diadema real en la palma de tu Dios! Isaías 62:2-3